miércoles, 11 de noviembre de 2009

DÓNDE VENDEN RELOJES

No tengo tiempo me repito una y mil veces.
Y pienso en escribirte y tecleo unas cuantas palabras.
No tienes tiempo me repiten una y mil veces.
Cuando mi todo era tu padre le escribía de vez en cuando.
No tengo tiempo, me repito una y dos mil veces.
Pero si ahora eres mi gran amor que nació de mi vientre.
No tienes tiempo, me repites con tus balbuceos como burlándote.
Cada vez que observo como me observas, emocionada me veo.
No tengo tiempo, me repito una y tres mil veces.
Quiero decirte tantas cosas y que algún día las leas pero no empiezo.
No tienes tiempo, me repite el trabajo diario y el nocturno.
Amor mío, perdóname por no estar contigo las 24 horas del día.

3 comentarios:

  1. Hola, pasé a agradecerte tu visita y a dejarte mis saludos. Quise visitar tu otro blog, pero el acceso es restringido. Te felicito tienes una hermosa hija, cuidala mucho. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. En la mayor parte de los días siempre nos falta tiempo para algo, sin embargo el que se emplea con amor, hace más llevadero la falta de horas.
    Y se llega a comprender.
    Ignacio de día, como agua y barro, fueron un ciclo de mi vida ya cerrado, continúa de noche, hasta que el ciclo se acabe...
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. En estos líos ando, no tanto por falta de tiempo sino por no administrarlo bien como debiera.
    Interesante blog.

    Saluditos...

    ResponderEliminar